jueves, 31 de mayo de 2012

PADRE GUILLERMO WOODS…

INTRODUCCIÓN

Es parte de la historia narrada por un protagonista de las últimas grandes epopeyas nacionales: la colonización de las selvas vírgenes del Ixcán. Braceros que fueron abriendo brecha al filo de machetes para hacer de aquellas tierras feraces su nuevo hogar. Esa ilusión no duró mucho, pues como resultado de las acciones represivas del Estado se echó a perder una iniciativa económica boyante y nuevo modelo de organización social, partiéndose las aguas de la prosperidad y la tragedia con el accidente nunca esclarecido del sacerdote William Woods. A partir de esta tragedia, la protección de los padres maryknol ya no fue posible y las humildes familias campesinas quedaron inermes ante la brutalidad de un poder militar que arrasó con todo lo que estuvo a su alcance, reduciendo a cenizas la producción agrícola y las familias. Ahora bien, aunque la Iglesia como institución a lo largo de la historia ha dejado mucho que desear, salvan sus inconsecuencias y sus destinos históricos, la presencia de hombres honestos que son paradigmas de los buenos cristianos, tal el caso del párroco de Jutiapa, el reverendo y respetado sacerdote Víctor Ruano, que tiene que luchar con una feligresía, como la jutiapaneca, altamente reaccionaria. Muchos de estos feligreses quieren cooptar al sacerdote, sin comprender la amplitud de los evangelios al hacerlos partícipes como feligreses del ritual más sagrado de la fe cristiana como lo es la comunión, no logran asimilar el principio de humildad y obediencia a su pastor, pues trascendió ya la hostilización de que es objeto el padre Víctor de parte de unos feligreses de extrema derecha, una de los cuales  -una mujer, por cierto- tenía preparado un contundente garrote en contra del sacerdote a raíz de una agria y lamentable discusión que este honorable sacerdote jutiapaneco tuviera con un feligrés. De allí que se hace necesario, ante esta situación, traer al texto un viejo aforismo de un escritor ruso con respecto a esa clase de “cristianos”: “A los cristianos no se les reprocha por ser cristianos, sino porque no lo son”.  Luciano Castro Barillas.


PADRE GUILLERMO WOODS: HISTORIA DE IXCÁN
PLAYA GRANDE

Por Pancholon

Este 20 de noviembre es el aniversario número 33 de la muerte del padre Guillermo Woods, fundador de la Cooperativa Malín, en Santa Cruz Barillas y colonizador de Ixcán Playa Grande.

En 1966 llega el padre Thomas Conroy, sacerdote de la orden de los maryknol a la parroquia Santa Cruz, en Barillas, Huehuetenango. Desde entonces llegaron varios misioneros maryknol como el padre Daniel, padre Juan y padre Willy siendo éste último quien comenzó el proyecto de construir la catedral de Santa Cruz Barillas a mediados de la década de los años 80.

Entre 1968 y 1975 un sacerdote llamado Guillermo Woods tendría una visión más amplia. El de ayudar a los campesinos, a los más pobres de la región, a los que no tenían tierras para sembrar y sobrevivir, a los que eran violados sus derechos por los ricos, a los campesinos mayas, en toda la región de Huehuetenango y gran parte del altiplano guatemalteco.

Santa Cruz Barillas

El padre Guillermo Woods fundó la Cooperativa Malín para promover las artesanías propias de Barillas. Decenas de hombres se hicieron miembros de esta iniciativa; desde la aldea La Florida, Palestina, La Unión, Bahi, El Quetzal, Nuca y muchas aldeas más. De lunes a viernes trabajaban sus parcelas y los fines de semana en la cooperativa para hacer los pedidos que el padre Guillermo pedía para exportarlos a los Estados Unidos. En 1973un grupo de campesinos de Palestina y de Barillas viajaron con el padre Guillermo a San Francisco California, para entregar sus trabajos artesanales a la arquidiócesis de esa ciudad, entre ellos Francisco Simón Quien, quien recuerda: “Fue una experiencia inolvidable compartir con el padre Guillermo, estar al lado de una persona muy amable, que sin ser de Guatemala ayudó a tanta gente pobre”. Él tuvo la idea de reorganizar la aldea Palestina, La Florida, parte de San Carlos las Brisas en vecindarios cercanos, ya que le gente estaba aislada, cada cual viviendo con sus parcelas. En donde actualmente se ubica Palestina era tierra de propiedad privada. Después que el padre Guillermo obtuvo las escrituras se repartieron lotes de una cuerda y media a dos cuerdas a cada familia. Se posee poca información de lo que hizo en Barillas, quizá porque Ixcán fue donde realizó proyectos que incomodó al gobierno guatemalteco.

Ixcán Playa Grande

A continuación una pequeña historia de cómo fue el comienzo de estas tierras, que fueron bañadas con sangre inocente durante el conflicto armado en Guatemala, pero que en la actualidad siguen adelante gracias a su gente, a su trabajo, a su esfuerzo y al legado que de William Woods, el sacerdote, el amigo, el líder; el que dio voz a una comunidad. Jamás vamos a olvidar al padre Guillermo.

La gran riqueza natural del Ixcán, la fertilidad de sus suelos y el clima cálido propicio para la producción agrícola a gran escala, así como el hecho de que era tierra virgen propiedad del Estado, hicieron que los padres maryknol que daban atención a la diócesis de Huehuetenango y a los municipios de San Pedro Soloma, Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán y Santa Cruz Barillas; se fijaran en Ixcán para iniciar un proceso de colonización en el que se otorgaran parcelas a los campesinos pobres y sin tierra del país.

Proyectos de colonización

Gracias al respaldo económico de los maryknol en Estados Unidos, la iglesia había comprado algunas fincas en la zona, negoció con el Instituto Nacional de Transformación Agraria (INTA) la autorización para colonizar las tierras nacionales entre los ríos Xalbal e Ixcán, que serían conocidas como Ixcán Grande. El proyecto consistía esencialmente en organizar a los campesinos desplazados en cooperativas agrícolas, cada una de ellas responsables de parcelar y  distribuir entre sus asociados una cierta extensión de tierra, una vez superado el período de prueba de 6 meses. Los sacerdotes misioneros maryknol fueron los principales promotores del proyecto. En 1966 se dio comienzo a la experiencia con la llegada al llamado Primer Centro, hoy conocido como Mayalán, de un grupo inicial de colonizadores desde el municipio huehueteco de Todos Santos, San Juan Ixcoy y Barillas.

Se creó la Cooperativa Ixcán Grande R.L., que tenía 682 caballerías amparadas por dos escrituras, una de 180 caballerías que correspondía a Xalbal, y otra escritura al resto del terreno. Ante la magnitud del proyecto, se fueron creando varios centros de colonización con cooperativas asociadas a la primera. Después del Primer Centro o Mayalán, se crearon el Segundo Centro o Xalbal, el Tercer Pueblo o Pueblo Nuevo, el Cuarto Pueblo y el Quinto Pueblo o Los Ángeles.

Nuevos pobladores del Ixcán

De esta manera, a través de anuncios en las parroquias y en las radios locales, el proyecto de las cooperativas de Ixcán llegó a oídos de las gentes del Altiplano. Escucharon noticias de que en Ixcán habían tierras para repartir a los campesinos pobres de Guatemala y se organizaron en grupos para hacer el viaje desde sus lugares de origen. Se desplazaron a pie por las montañas y por los caminos llenos de barro con sus pocas pertenencias y, en muchas ocasiones, comiendo únicamente totoposte[1]. Durante los dos primeros años de actividad del proyecto se formaron diez centros, que luego se convertirían en pequeños pueblos o comunidades, con 164 parcelas y 915 personas. En 1969 las familias parcelarias superaban las 180 con la llegada del padre Woods, en sustitución del anterior responsable, el padre Eduardo Doheny que se retiró por motivos de salud, adquiriendo el proyecto dimensiones más amplias. El padre Woods envió una carta a todas las parroquias de la diócesis de Huehuetenango invitando a que llegaran más familias, pues había tierra para 500 parcelarios más. Muchos de la aldea Nuca, San Jerónimo, Palestina y algunos del centro del municipio de Barillas se fueron a recibir sus parcelas.

Ixcán exporta al mercado nacional e internacional

El padre Woods se encargó conseguir semillas de cardamomo para todos los asociados, también semillas de vainilla, pimienta y café, principalmente para la comercialización. Se cultivaban muchos otros productos para el autoabastecimiento y los mercados locales como maíz, frijol, arroz, verduras y frutas.

Conflicto armado

A mediados de la década de los años 70, el conflicto armado empezó a recrudecerse en todo el país y especialmente en las zonas indígenas del Altiplano, Quiché, Huehuetenango, Alta y Baja Verapaz, así como en la capital. El movimiento insurgente, representando en estas áreas por el Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP. Concentró esta organización política el grueso de su actividad en el norte del Quiché, motivo por el cual el ejército dirigió en gran medida su atención a esa zona.

En 1975, ya había destacamentos militares en el área de las cooperativas. El ejército cortó las líneas de las avionetas que sacaban los productos del Ixcán para su venta en distintos lugares del país y prohibió los vuelos. Más adelante, el ejército, en un intento por ganar el favor del pueblo, ofreció sus aviones militares para transportar la producción de las cooperativas del Ixcán hasta Guatemala, sin embargo el compromiso solo se mantuvo por un año.

El padre Guillermo Woods muere en un supuesto accidente aéreo

El 20 de noviembre de 1976 muere el padre Guillermo Woods en un supuesto accidente aéreo cuando sobrevolaba San Juan Costal, en las medianías del Quiché, en su avioneta. Ya había recibido amenazas del gobierno y el ejército por sus actividades de apoyar y organizar las cooperativas de Ixcán Grande. El accidente nunca fue esclarecido por parte de las autoridades. Se ofreció una vaga información que, junto con las mencionadas amenazas, ha dado lugar a fundadas sospechas acerca de una conspiración del ejército y el gobierno para asesinar el padre Guillermo Woods.

La muerte del padre, principal defensor del pueblo de Ixcán ante las presiones militares y gubernamentales, fue el punto de inflexión. A partir de este momento la situación empeoró drásticamente para los parcelarios de las cooperativas de Ixcán Grande. Empezaron los registros, los secuestros, las violaciones y demás acciones violentas por parte del ejército. La confianza de la población hacia el ejército se desvaneció. No podían ir al mercado ni andar libremente. Los soldados lo revisaban todo y no se podía comprar nada al por mayor porque se les acusaba de estar abasteciendo a la guerrilla…


 [1Es una tortilla edulcorada de maíz, delgada, que se cuece en el comal una cara y la otra cara se dora, a distancia prudencial, con el fuego abierto y colocadas las tortillas de canto, apoyadas sobre varitas.




Publicado por Marvin Najarro
CT., USA.

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