martes, 28 de agosto de 2012

SIETE RAZONES…



 INTRODUCCIÓN

“La guerra empezó como se había planeado. Los pilotos israelitas despegaron mucho antes del amanecer y se desplazaron a toda velocidad sobre Líbano y el norte de Irak, muy arriba sobre Kirkuk. Volando F-15s y F-16s fabricados en EE.UU., los pilotos israelitas se separaron sobre las montañas en el occidente de Irán, los pilotos gesticulando como una muestra, en el último minuto, de su confianza en la misión, manteniendo en silencio el radio. Justamente antes de que el sol se levantara sobre Teherán, momentos antes del llamado musulmán a la oración, los misiles cayeron sobre sus objetivos. Mientras que los aviones AWACS de la Fuerza Aérea de EE.UU volaban arriba en círculo - escuchando, observando, grabando - bombarderos pesados de Estados Unidos entraron en acción minutos más tarde. Bombas demoledoras de bunkers y mini bombas nucleares cayeron sobre docenas de objetivos, mientras que los misiles antiaéreos iraníes se dirigían hacia el cielo a toda velocidad. Bushehr, la irónicamente nombrada, planta de poder nuclear, se desmoronó, convirtiéndose en polvo. Los técnicos rusos y extranjeros de otras nacionalidades huyeron buscando salvarse. La mayoría no lo consiguieron”. Este es un escenario inventado, no real, que hace unos días fue difundido por Rense.com, especulando sobre cómo se desarrollaría una guerra con Irán. En los últimos días han abundado por diferentes medios de “información” una enorme cantidad de especulaciones  a cerca de si Israel atacará o no a Irán. Ronda por ahí una jauría neoconservadora sedienta de guerra quienes fantasean con la materialización de un escenario como el descrito arriba, esta vil manada en su maniaco delirio de supremacía global, son quienes al servicio del guerrerista Netanyahu, tienen prácticamente acorralado al no menos guerrerista de Obama que desde su llegada a la Casa Blanca, no ha hecho más que continuar y  acelerar la guerra encubierta iniciada por George Bush contra Irán. ¿Pero será posible que tan tétrico escenario tenga lugar? John Mearsheimer, una de las pocas voces sensatas en este desquiciado ambiente belicista, expone las razones por las que, el paranoico liderazgo israelí encabezado por Netanyahu y Ehud Barack podrían decidirse por una guerra contra Irán. Delmar Manuel.







SIETE RAZONES PARA ATACAR A IRAN: A NETANYAHU & BARAK

LES GUSTARÍA UNA GUERRA CON LA REPÚBLICA ISLÁMICA

















Por John J. Mearsheimer*
Agosto 16, 2012

Por estos días circulan abundantes especulaciones a cerca de si Israel atacará las instalaciones nucleares de Irán. Tanto en los Estados Unidos como en Israel existe la extendida creencia de que esto sería una extraordinaria tontería. Yo comparto ese sentimiento. Sin embargo el primer ministro israelí, Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud Barak, parecen estar en desacuerdo y hablan como si un ataque israelí es inminente.

Algunas personas creen que estos dos líderes israelíes solo están baladroneando y que al final no autorizarán un ataque sobre Irán. Espero que estén en lo correcto, y por cierto, no creo que Israel decida atacar a Irán. Sin embargo, creo que existe una posibilidad - no trivial - de que Netanyahu y Barak se aventuren en una guerra. Permítanme describir los supuestos que podrían apuntalar la toma de una decisión por parte de estos hombres para soltar los perros de la guerra.

Netanyahu y Barak podrían razonar de la siguiente manera:

1. Se habla mucho sobre como un ataque pondría en riesgo nuestra relación con los Estados Unidos, pero existe cada razón para pensar que nuestros partidarios pueden controlar los eventos ahí y por lo tanto garantizar un resultado favorable; ellos siempre lo hacen. Además, ¿quién, en los Estados Unidos tendrá el valor de criticarnos?  Esta gente es básicamente débil. De hecho, los americanos probablemente se pondrán de nuestro lado si decidimos ir a la guerra antes de las elecciones.

2. Los europeos también son débiles. Ellos nos critican constantemente sobre el trato de los palestinos, pero aun así buscan mantener sus relaciones con nosotros a un buen nivel. Ellos no nos causaran ningún serio problema, y si ellos tratan, los podemos silenciar al recordarles el Holocausto. Siempre funciona.

3. Clausewitz nos enseñó que la guerra es el reino de las consecuencias imprevistas, que usualmente es interpretado para indicar que la guerra conduce a problemas inesperados. Pero también puede llevar a consecuencias positivas no previstas, y quien sabe, al final una guerra con Irán puede resultar ventajosa para nosotros. Simple y sencillamente, nunca se sabe. Por supuesto, es un salto en la oscuridad, pero es un peligro estar sentado y esperando mientras Irán desarrolla armas nucleares, lo cual sería fatal. 

Después de todo, existen buenas razones para pensar que los iraníes podrían usar esas armas en contra de nosotros.

4. Las armas nucleares de Irán es un asunto muy importante, por supuesto, pero es todavía más importante que nosotros tengamos la capacidad de continuar con la expansión de los asentamientos en Judea y Samaria y prevenir una solución (dos estados) al conflicto palestino. La amenaza de una guerra con Irán ha contribuido mucho en desplazar de los primeros planos el asunto de Palestina en los meses recientes. Una guerra con Irán - especialmente si se prolonga - nos servirá de aislante contra toda crítica, por al menos, unos cuantos años. Para entonces la solución (dos estados) al conflicto palestino estará muerta y enterrada. Todo esto es muy importante, especialmente, si Obama es reelecto aun segundo término, porque entonces el comenzará, de nuevo, a recargarse sobre nosotros para lograr que los palestinos obtengan su propio estado.

5. Aparte de confiar en el grupo de presión israelí, la mejor manera de mantener un firme apoyo de Estados Unidos y Europa en los años que se avecinan es conseguir que occidente se enrede más en el medio oriente, creando quizás un choque de civilizaciones. Una guerra con Irán contribuiría en gran medida al logro de esa meta. Haría maravillas al envenenar las relaciones entre los Estados Unidos y el Mundo Árabe e Islámico, lo que causará que los Estados Unidos y Europa tengan relaciones aún más amigables con nosotros.

6. Toda esta palabrería sobre un “pívot hacia Asia” nos tiene preocupados. No hay mejor manera de estropear ese propuesto giro estratégico que conseguir que los Estados Unidos se involucren en otra guerra en el Medio Oriente.

7. Si la elección luce muy reñida en el otoño, nosotros atacaremos a Irán  ya que ayudaría a inclinar la balanza a favor de Romney. Y si parece que Obama va a ganar, nosotros atacaremos antes de las elecciones porque entonces el estará en libertad de pararnos después de ganar un segundo término, de la misma manera que George Bush rehusó darnos luz verde en el 2008, cuando nosotros queríamos resolver el problema de una vez y por todas.

De nuevo, no creo que Netanyahu y Barack vayan a la guerra contra Irán, pero ellos muy bien podrían inventar una historia  en línea con lo descrito arriba y convencerse ellos mismos de que tiene sentido atacar a Irán antes de las elecciones de noviembre. Por supuesto, que estarían equivocados.



Traduccion: LaQnadlSol


 

Originalmente publicado por http://mondoweiss.net/ 


*John J. Mearsheimer es el Profesor de Ciencias Políticas del R. Wendell Distinguished Service y co director del Programa de Política sobre Seguridad Internacional de la Universidad de Chicago, en donde ha enseñado  desde 1982. Es el coautor con Stephen Walt. del libro The Israel Lobby and US Foreign Policy.









Publicado por LaQnadl Sol
CT., USA.

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