martes, 1 de enero de 2013

EL CAPITALISMO EN EL 2013…




Hay una única opción para el imperialismo en los tiempos que corren para saltar el profundo hoyo de la crisis: la guerra y la apropiación abusiva de recursos en todo el mundo que tanta falta le hacen, pero ahora no es tan fácil que las naciones se dejen quitar, sin más, sus riquezas.





EL CAPITALISMO EN EL 2013
SIGUE DANDO PALOS DE CIEGO




Por Luciano Castro Barillas


El planteamiento seudointelectual sobre el fin de la historia, tan celebrado entre las elites reaccionarias del mundo dentro o fuera del cotilleo académico pues, sencillamente, se les revirtió. El socialismo resurge con mucha vitalidad y mucha perspectiva histórica como la mejor forma de organización social, a despecho de sus imperfecciones, es decir de los yerros propios de su práctica, de su edificación científica. El abismo fiscal no solo de los Estados Unidos sino de todo el mundo capitalista occidental conduce a una remezón social, económica y política tan trascendente y de resultados imprevisibles en cuanto a las dimensiones de catástrofe, con una única y palmaria certeza: no podrá hoy ni nunca salir de su atolladero histórico, pues antes ese sistema inicuo no tenía la presión social que se tiene hoy con una población mundial creciente en cuanto a personas y en cuanto insatisfacciones sociales, además del deterioro natural del planeta ya que todo se acaba. El sepulturero de esa formación económica social es su propia contradicción irresoluble, pues hoy más que antes las contradicciones antagónicas de clase se encuentran a un nivel de crispación, en un estado catatónico. La decadencia de los imperios, desde siempre estuvieron precedidos de dos cosas: por el incremento de las tasas impositivas y por la ampliación de los impuestos. A ese despropósito se la suma algo absolutamente desgastante para la economía de cualquier nación: el excesivo gasto militar. Llega un momento para todo imperio en que las guerras de conquista y saqueo se vuelven improductivas, por lo buscado como rapiña se torna poco redituable. Eso pasó en Roma, en la Francia de los Luises o en la Rusia zarista. Toda carga tributaria excesiva para compensar el despilfarro de un Estado permisivo conduce inevitablemente al fracaso, y no es porque el mal augurio surja de los insondables arcanos. No. Las leyes invisibles, las fuerzas metafísicas del mercado resulta que ahora se están volviendo muy objetivas y concretas -casi se pueden tocar- cuando los ciudadanos ven a cada paso disminuidos los servicios sociales y poco tomadas en cuenta sus contribuciones, sus taxes, como dicen en los Estados Unidos. Ese tipo de ultramonetarismo ya no es una especulación deliberada, es un hecho histórico totalmente fuera de control, que encuentra como el mejor camino para reducir la brecha fiscal gravando aún más a la clase trabajadora a través de los impuestos directos, no así, claro está, a los grandes ricos, que en su absoluta mezquindad y falta de discernimiento no reparan que el papel moneda o el oro, al final, no se puede comer.  Parece una perogrullada el afirmar que la movilidad y la existencia real del dinero es tal por la existencia del hombre. Pero la alienación es tanta que un razonamiento tan sencillo no está al alcance de las elites financieras. Es un resultado humano que se puede cambiar o se puede caer en cualquier momento. Esa perfecto sinérgico  -arrogancia y codicia- transforma en imbécil a cualquiera. Estados Unidos y Alemania también ya empezó la cuenta regresiva, pues algo nunca visto en el siglo XXI se está dando en sus ciudades: miles de personas indigentes que tienen ahora por hogar las calles. Hay una única opción para el imperialismo en los tiempos que corren para saltar el profundo hoyo de la crisis: la guerra y la apropiación abusiva de recursos en todo el mundo que tanta falta le hacen, pero ahora no es tan fácil que las naciones se dejen quitar, sin más, sus riquezas. Habrá pleito y al parecer los jinetes apocalípticos cabalgan por los meridianos y latitudes del mundo. Esto sí podría ser el fin del mundo.









Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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