lunes, 18 de septiembre de 2017

Los tres temores de los guatemaltecos en estos días ingobernables


El presidente de Guatemala, el señor Jimmy Morales estará presente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ante el pleno dirá cualquier cosa, menos de los escándalos en los que se encuentra embrollado, razón por la cual su presidencia está al borde del colapso. Mientras tanto las fuerzas oscuras le apuestan a ganar tiempo confiados en que la indignación popular, como en otras ocasiones, amainará y todo volverá a ser igual.


LOS TRES TEMORES DE LOS GUATEMALTECOS
EN ESTOS DÍAS INGOBERNABLES


Por Luciano Castro Barillas

En la semana que hoy se inicia, la primera pena del guatemalteco consciente de la realidad nacional y al mismo tiempo preocupado por el decoro nacional, es la presencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas del presidente de Guatemala, señor Jimmy Morales, quien, como si nada hubiera hecho y pasando por alto todos sus desaguisados que han llevado al pueblo guatemalteco al borde del abismo, disertará (que es mucho decir de él como persona) sobre el estado de la Nación en la segunda ronda de debates en el transcurso de la tarde del día martes 19 de septiembre. Hablará, indudablemente, puras generalidades porque no puede hacer otra cosa, ya que su "programa de gobierno", si es que alguna vez existió, tendría que ser una improvisación lamentable pues no es posible que personas de esa índole puedan generar acciones consistente de Estado. Será su intervención en Naciones Unidas una genuina cháchara de locutor de variedades, cuando no despotrique con palabras derogatorias hacia aquellas personas que él percibe como sus enemigos y que quieren, por nada, echarlo del cargo. Ignoro quiénes sean sus asesores pero tendrán que ser dos clases de personas por lo que hemos visto hasta la fecha: tontos irremediables o pícaros impenitentes, incorregibles al tal punto, en el entendido que Dios los crió y el Diablo los juntó. Son personas mareadas por el poder que se imaginaron que podían hacer lo que querían y los resultados del abuso, pues, sencillamente están a la vista. Si se explaya en sandeces para dar la impresión que él no tiene ninguna aprensión o ahuevamiento por la situación crítica nacional y la cesión de espacios a las fuerzas opositoras de variado cuño, entonces hablará con más normalidad, pasando por alto toda presión emocional. Hará exhibición de sandeces y mentiras para dar la impresión de ser un gobernante con presencia política, porque eso podrían musitarle al oído la pandilla de pícaros aprovechados que sacan ganancia de sus escasas luces o de viveza extrema, ya que el presidente podría padecer de un trastorno bastante serio de doble, triple o quíntuple personalidad. Es decir, no se sabe con qué cara está uno hablando tal como le pasó al señor Antonio Guterrez, razón que le causó, como él mismo declarara, "gran consternación".

La segunda pena de los guatemaltecos es lo relacionado con los granujas de los diputados, pues estos pillos de 7 Suelas, descarados y caraduras, como ratas, están escondidos en su guarida y solo se les ven las orejas y el hocico muy brevemente. El recinto del Congreso está desolado, solo están unos cuantos empleados recepcionistas pues los diputados atorrantes y bandidos, resulta que ahora andan con un gran miedo porque temen morir despellejados o apaleados por la ira del pueblo; temor que realmente deberían dejarlo de lado pues esta clase de sujetos, opina el pueblo enardecido; no valen el garrotazo. Ahora los niños traumados están recibiendo atención psicológica por el susto que llevaron esa noche aciaga y que derivó en que varios de estas linduras resultaran con diabetes tipo "A" porque pensaron seriamente que serían linchados. Ahora la lucha es porque se vayan de una buena vez y que no le estén jugando al enfriamiento del ardor popular para que al rato estén haciendo lo mismo. Algún descerebrado  le está aconsejando que el pueblo se va a cansar y que hay que tener paciencia, que todo pasará, que todo volverá a estar igual; que el pueblo de Guatemala es un pueblo pendejo que solo monta en cólera un rato y después, como amantes contrariados, estarán  nuevamente contentos en su desgracia y yaciendo en el mismo lecho. Les persuaden que después de la tormenta viene la calma y que sobre todo ya no volverán a escuchar otro grito de felicidad como el emitido por Javier Hernández, el jefe de bancada del FCN, quien al enterarse del resultado de la votación favorable para Jimmy Morales con el asunto del retiro de la inmunidad, gritó desaforado, como resultado también de ver mucha tele; en los pasillos del Congreso: ¡Siiiii! Los diputados y sus aliados cochinos, pues, se están recomponiendo para contraatacar y según estas opiniones de que están tan asustados son puras pamplinas, pues, cabezas duras que son, no será cosa fácil echarlos de su trabajo, perdón, de su centro de holgazanería.


Por último, está el temor que la convocatoria para el Paro o Huelga General del miércoles 20 sea un fracaso, pues, conociendo del enfriamiento emocional de los guatemaltecos, es muy posible que los meados ya se les hayan enfriado, por el problema que son pocos los que se mueven por conciencia de las cosas, sino simplemente, porque les gusta, como desfogue; la chingadera, el relajo y los desvergues; asunto por averiguar porque esa nueva filosofía de las masas es novedosa, original y desmarcadora de Ortega y Gasset, ese filósofo patoso español enemigo de las luchas revolucionarias y la clase trabajadora. Yo creo que sí ha crecido la conciencia sobre la realidad nacional, los compromisos activos sobre la necesidad de la transformación social, los alcances nefastos del individualismo y el abandono pesimista por el destino de un país que por momentos pensamos que no tiene remedio. CACIF, para variar, ya está dando su aporte catódico, negativo, como siempre; y uno de los entrevistados de la Cámara del Agro (el sector más conservador de ese grupo empresarial) declaró que ya los diputados se retractaron y que eso es suficiente, que todo está bien y que lo que debe preocuparnos a los chapines es "proyectar una imagen positiva de Guatemala", como si el asunto fuera solo de relaciones públicas, de maquillajes de las feas caras del capitalismo salvaje guatemalteco; pasando por alto las tremendas injusticias sociales de la mayoría de los guatemaltecos. Que no asustemos a los inversionistas. Saquen, lectores, sus propias conclusiones.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

No hay comentarios.: