sábado, 30 de diciembre de 2017

¿Qué estás haciendo…?

Déjalos afirmarse con independencia de ti. Ya es poco lo que te falta para ser de verdad un buen padre. Libéralos de tu miedo y de tu egoísmo. Déjalos ser humanos, seguros y solidarios con los demás seres humanos.


¿QUÉ  ESTÁS HACIENDO…?


Por Manuel José Arce
(De la serie “Nuestra Generación Maldita”)

Y claro que quieres a tus hijos. No faltaba más. Trabajas duro pensando en el porvenir de los muchachos. La menor de las enfermedades te desvela. Les pagas un colegio mucho más caro que la escuelita pobre en la que tú estudiaste. Has comprado varios seguros para ellos. Vigilas sus amistades. Tratas de conversarles mucho, de darles un buen ejemplo. Eres profundamente honesto y sincero en tus sentimientos. Eres buen padre. Muy buen padre. Demasiado buen padre.
               
Sí: demasiado.
               
Porque en tu afán de perfección has llegado a algunos extremos: has planificado  -casi día por día-  su existencia… a tal edad deben graduarse de bachilleres; a tal edad, deberán tener el cartón universitario, para entonces recibirán una cuenta de ahorros con tanto dinero cada uno (si te mueres antes, no hay pena; ahí están los seguros). Desde hace mucho escogiste las carreras que habrán de estudiar.
               
Tú escoges la ropa que usan, les das instrucciones al barbero, seleccionas sus amistades, les das el “visto bueno” a las novias.
               
Te cambiaste de barrio y te hiciste accionista del club, para que ellos tengan buenas relaciones.
               
Los acompañas en la televisión y en las fiestas. Les autorizas, determinas y reglamentas los tragos. A uno ya le diste permiso de fumar. A los otros, aún no.
               
Y ellos te obedecen, te aman, te admiran, confía ciegamente en ti. Tienes, pues, una familia modelo, unida, tremendamente unida bajo tu sombra.
               
¿Quieres saber la verdad? Tengo pena por tus muchachos. Les estás dando la vida en cápsulas previamente digeridas por ti. Los mantienes dentro de una probeta aséptica. Cada día son más vulnerables a todo. Cada día tienen menos albedrío propio.
               
De ti no conocen un solo defecto. No porque tú no los tengas (¡Yo te conozco!), sino porque, ante todo, sólo les dejas ver tus cualidades y, luego, no los dejas conocer las cualidades de otros. Eres, pues, su autoridad suprema, infalible, todopoderoso. Los pobres no pueden dar ni un paso sin tu supervisión ni tu asesoría. Así los acostumbraste, así están ahora: inválidos.
               
Para colmo, te empeñaste en amedrentarlos en relación con la vida y con el medio. Tenías razón. Pero no hay que exagerar. El otro día, por ejemplo, no le permitiste venir al cumpleaños de un compañero de ellos que vive en mi barrio. “Es muy peligrosa la zona uno”, sentenciaste; y ellos lo aceptaron así. Tampoco los dejaste ir a la excursión en la que pasarían todo el fin de semana, porque no ibas tú. Antes de permitirles el primer y menor enamoramiento, investigas los antecedentes familiares de la muchacha, hasta cinco generaciones. ¡Imagínate si los padres de tu mujer hubieran hecho lo mismo!
               
En fin, buen-padre, no sé si te sirve de algo mi consejo: déjalos que sean “ellos” mismos. Déjalos que se equivoquen y rectifiquen por ellos mismos. Déjalos que descubran la vida y tantas cosas en la vida. Tu experiencia no es válida para el caso. No puedes hacerles sendas transfusiones de tu experiencia. Un día no estarás tú. Lo del seguro está bien. Pero ¿y lo demás? ¿Cómo podrán caminar sin tus muletas? ¿Cómo podrán acertar en el futuro si no se han equivocado ahora? ¿Cómo podrán vivir si no les permites romper el cascarón, salir de la placenta, cortar el cordón umbilical con que los tienes prisioneros de tu voluntad, de tus miedos, de tu tremenda inseguridad?
               

Déjalos afirmarse con independencia de ti. Ya es poco lo que te falta para ser de verdad un buen padre. Libéralos de tu miedo y de tu egoísmo. Déjalos ser humanos, seguros y solidarios con los demás seres humanos.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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